Spotify, además, compite directamente en el mercado del streaming. “Apple no paga el ‘impuesto’ (del 30%), por lo que puede ofrecer Apple Music a un costo más bajo y atractivo”, subrayó Daniel Ek, fundador y CEO de Spotify, mencionando también que Apple Music sí pudo enviar notificaciones a sus usuarios ofreciendo promociones. “Esa es una clara violación de su propia política y una práctica que le prohíben a servicios como Spotify”.
La Comisión Europea tiene un marcado accionar antimonopólico contra las grandes empresas tecnológicas. En 2013, Microsoft recibió una multa de 561 millones de euros por forzar a los usuarios de Windows a navegar en la web con Internet Explorer en vez de otras opciones; en 2018, Google debió pagar 4340 millones de euros después de que un fallo considerara que los fabricantes de celulares Android eran obligados a instalar las apps de búsqueda y Chrome como condición para acceder al Play Store.
Apple es la mitad del duopolio (que comparte con Android) y controla el segmento premium, por lo que es lógico que hasta hoy nadie haya intentado reclamar algo en público. “Al plantear la cuestión, Spotify le está dando una voz a los desarrolladores que normalmente sentirían miedo de hablar”, escribió el periodista Owen Williams en su newsletter Charged. De todas maneras, la contienda va a ser dura, ya que en su comunicado, Apple se despachó: “Spotify tiene todo el derecho de determinar su propio modelo de negocio, pero sentimos la obligación de responder cuando Spotify envuelve sus motivaciones financieras en una retórica engañosa acerca de quiénes somos, qué hemos construido y qué hacemos para apoyar a los desarrolladores independientes, músicos, compositores y Creadores de todas las franjas”.
Veremos cómo sigue la historia entre los gigantes de la industria.