"El mundo en pausa": un corto sobre la vida en la pandemia
El 30 de abril de 2020 no fue un día común de cuarentena. En 24 países de Iberoamérica, en simultáneo, se gestaba la mayor coproducción audiovisual vista hasta entonces: el retrato de un día de confinamiento en las familias latinas. Fue iniciativa de la productora Visiona TV de Barcelona, que con anticipación convocó a una serie de reuniones virtuales con representantes de cada país. El mundo en pausa se hizo para retratar un día en los tiempos de confinamiento por la pandemia. El realizador audiovisual Gabriel Lahaye y la actriz Celina Font fueron los responsables de las imágenes de nuestro país. En esos encuentros se establecieron pautas para el registro de las imágenes y testimonios, de acuerdo al objetivo de base, y se diseñó un manual de instrucciones respecto de cuestiones técnicas y del contenido. https://www.youtube.com/watch?v=fXAxDU3eUgY "La manera de llevar a cabo esto fue a través de cada productora de cada país", cuenta Lahaye a Ciudad Despierta, "gestar ese contenido intentando abarcar la mayor parte del país, luego de lo cual se hizo una preselección y se lo envió a España a través de las plataformas de transferencia". "Había algunas acciones a desarrollar, a pedido de la productora, pero todo lo que era testimonios, experiencias a cámaras, era totalmente libre. Y después por supuesto todo lo que fuera representativo del confinamiento... que a la vez es muy amplio, porque uno está encerrado en la casa y ya no se da cuenta si está en confinamiento", repara el director y productor. El documental verá la luz en las próximas semanas. Mientras, un teaser anticipa lo que será el relato -conmovedor, por cierto- de un día en la pandemia: las colas de gente distanciada y con barbijos, dos jóvenes cantando con sus guitarras, una mujer que teletrabaja con su niño colgado sobre el hombro, un auto que circula con un enorme cartel: Track COVID YA, alguien que abre la ventana para recibir la luz del sol y quedarse en ella... Imágenes y voces secundadas por una música instrumental que es mezcla de tristeza y fortaleza. El mundo en pausa se mete en la cotidianeidad de las personas y familias que viven el encierro, en el contexto de la enfermedad, y será sin dudas un registro histórico e invalorable para las próximas generaciones. Lahaye anticipa que el documental ya terminado es interesante como tal, y que una particularidad a destacar es la repetición de situaciones similares en todos los países: "El contraste está siempre entre los que están mejor posicionados económicamente y los que no lo están. Eso pasa en todos los países, se ve bien esa diferencia. Por supuesto que el confinamiento lo terminamos sufriendo todos en mayor o menor medida". "Y algo muy notorio es la diferencia con Argentina en que en otros países latinos estaba habiendo más muertes. Durante la producción, hablábamos con productores y nos contaban de parientes, amigos cercanos... Aquí no fue tan grave en ese sentido gracias a que las medidas se tomaron anticipadamente", apunta además Gabriel. Lahaye reconoce que la industria del cine y de las realizaciones audiovisuales fue una de las que más sufrió las medidas de confinamiento, y que en parte la idea del corto-documental nació en respuesta a la necesidad de directores y realizadores de continuar trabajando. "Cualquier acción para suplir esto, vale. Y a su vez me pareció buenísimo esto de retratar un día en la pandemia, dejar un testimonio a futuro", concluye. Más allá de su origen, El mundo en pausa será el testimonio más elocuente de lo que parte de la humanidad vivió en 2020. A su vez, será la prueba de la entereza con que ciudadanos comunes eligieron enfrentar el contexto y adaptarse. Más de 70 minutos de historia viva, que podremos ver próximamente.